Pocas cosas me provocan tanto temor como el saber que Dios está siempre sabiendo todo lo que estoy pensando, por profundo o escondido que pudiera estar para los que me rodean. El saber que el Espíritu Santo escudriña todo de mi, lo sabe todo, lo que hago y lo que no hago y las verdaderas … Sigue leyendo Para bien o para mal.