(Verdadera y falsa adoración)
El otro día mi mentora, en una reunión de liderazgo, nos comentó que el Señor había puesto en su corazón que como iglesia estudiáramos con mucha atención Isaías 58 que habla acerca del ayuno que el Señor escogió para su pueblo.
Sinceramente en el momento solo escuché, pero no profundicé en lo que Dios estuviera queriendo decirnos. He ayunado desde que tengo uso de razón y aunque no lo sabía, creía que “hacía las cosas bien”.
A mi me correspondía ayunar el día siguiente a la reunión y a continuación quiero contarte algunas cosas específicas que el Señor habló a mi corazón.
El capítulo 58 del libro de Isaias inicia hablándonos a nosotros mismos:
“«Grita con la voz de un toque de trompeta. ¡Grita fuerte! No seas tímido. ¡Háblale a mi pueblo Israel de sus pecados!” Isaías 58:1 NTV
“Háblale a mi pueblo de sus pecados”
Si queremos conocer a Dios profundamente, entonces debemos elevar nuestro corazón a él en oración todos los día. El ayuno es especial para el Señor cuando la motivación primera de nuestro corazón es que podamos ser limpiados, y ser librados de los pecados escondidos en nuestro corazón.
“¿Cómo puedo conocer todos los pecados escondidos en mi corazón? Límpiame de estas faltas ocultas.” Salmos 19:12 NTV
Acá no hablamos de quien ha decidido vivir deliberadamente en pecado, hablamos de faltas que nos son ocultas en nuestro corazón, áreas en la que el Señor desea confrontarnos y hacernos libres. Pero debemos arrepentirnos.
No finjamos, no actuemos ni hagamos ver algo que no somos.
“Sin embargo, ¡se hacen los piadosos! Vienen al templo todos los días y parecen estar encantados de aprender todo sobre mí. Actúan como una nación justa que nunca abandonaría las leyes de su Dios. Me piden que actúe a su favor, fingiendo que quieren estar cerca de mí.” Isaías 58:2 NTV
El ayuno que Dios ha elegido para nosotros, y que toca su corazón, se ofrece desde un corazón sincero. Fingir no es otra cosa que hacer creer algo que no es verdad. A continuación quiero mencionar algunas citas bíblicas que nos revelan el estado de nuestro corazón y lo desagradable que son para Dios las apariencias.
“»Cuando ores, no parlotees de manera interminable como hacen los gentiles. Piensan que sus oraciones recibirán respuesta solo por repetir las mismas palabras una y otra vez.” Mateo 6:7 NTV
“No finjan amar a los demás; ámenlos de verdad. Aborrezcan lo malo. Aférrense a lo bueno.” Romanos 12:9 NTV
“y perdónanos nuestros pecados, así como hemos perdonado a los que pecan contra nosotros.” Mateo 6:12 NTV
Si no cumplimos en vivir de acuerdo a lo que el Señor nos ha dejado establecido en su palabra, estaremos muy lejos de ofrecerle sacrificio que sea agradable a él o que pueda mover su corazón.
¿Por qué no recibimos respuesta?
El Señor mira la intención con la que ayunamos y lo qué hay inconcluso en nuestro corazón.
““¡Hemos ayunado delante de ti! —dicen ellos—. ¿Por qué no te impresionamos? Hemos sido muy severos con nosotros mismos, y ni siquiera te das cuenta”. »¡Les diré por qué! —les contesto—. Es porque ayunan para complacerse a sí mismos. Aun mientras ayunan, oprimen a sus trabajadores.” Isaías 58:3 NTV
Nuestro ayuno no debe ser nunca para impresionar a Dios o darnos golpes de pecho de lo extenso que ha sido el mismo. Tampoco podemos ver el ayuno como un auto castigo que hará que Dios responda por lástima a nosotros o porque “debe hacerlo porque nos estamos sacrificando”.
¿Qué contesta el Señor?
El ayuno no es para complacernos a nosotros, sino para ser más como Jesús.
“Así que humíllense ante el gran poder de Dios y, a su debido tiempo, él los levantará con honor. Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes.” 1 Pedro 5:6-7 NTV
El ayuno no funciona si mi corazón no está diariamente creciendo en sanidad.
“¿De qué les sirve ayunar, si siguen con sus peleas y riñas? Con esta clase de ayuno, nunca lograrán nada conmigo. Ustedes se humillan al hacer penitencia por pura fórmula: inclinan la cabeza como cañas en el viento, se visten de tela áspera y se cubren de cenizas. ¿A eso le llaman ayunar? ¿Realmente creen que eso agrada al Señor?” Isaías 58:4-5 NTV
¿Cuál es la clase de ayuno que Dios quiere?
1. Que pongamos en libertad a los que están encarcelados injustamente. (Libera perdón para ti y para otros)
2. Que aliviemos la carga de los que trabajan. (No hagamos difícil y complicados a otros el seguir a Jesús)
3. Dejemos en libertad a los oprimidos y soltemos las cadenas que atan a la gente. (Ora por los enfermos; libera a los endemoniados y sana a los de corazón quebrantado)
4. Compartamos nuestra comida con los hambrientos y demos refugio a los que no tienen hogar, démosle ropa a quienes la necesitan y no escondamos nuestro rostro de parientes que necesiten nuestra ayuda. (Natural y espiritual)
“»¡No! Esta es la clase de ayuno que quiero: pongan en libertad a los que están encarcelados injustamente; alivien la carga de los que trabajan para ustedes. Dejen en libertad a los oprimidos y suelten las cadenas que atan a la gente. Compartan su comida con los hambrientos y den refugio a los que no tienen hogar; denles ropa a quienes la necesiten y no se escondan de parientes que precisen su ayuda.” Isaías 58:6-7 NTV
¿Qué ocurre cuando ayuno de manera agradable a Jesús?
1. Mi salvación llegará como el amanecer.
2. Mis heridas sanarán con rapidez; mi justicia me guiará hacia adelante y atrás me protegerá la gloria del Señor.
3. Cuando llame al Señor, me responderá “Sí, aquí estoy”, me contestará enseguida.
4. Me guiará el Señor a levantar yugos de opresión, a dejar de señalar con el dedo y dejar de esparcir rumores.
5. Me recordará su voluntad (alimenten a los hambrientos, sanen a los enfermos …)
6. Mi luz resplandecerá desde la oscuridad d y la oscuridad que me rodea será tan radiante como el mediodía.
7. El Señor me guiará constantemente, me dará agua cuando tenga sed y restaurara mis fuerzas.
8. Seré como un huerto bien regado, como un manantial que nunca se seca.
9. El Señor me llevará a reconstruir corazones desolados y en ruinas.
10. Seremos conocidos como aquellos que aman.
“»Entonces su salvación llegará como el amanecer, y sus heridas sanarán con rapidez; su justicia los guiará hacia adelante y atrás los protegerá la gloria del Señor. Entonces cuando ustedes llamen, el Señor les responderá. “Sí, aquí estoy”, les contestará enseguida. »Levanten el pesado yugo de la opresión; dejen de señalar con el dedo y de esparcir rumores maliciosos. Alimenten a los hambrientos y ayuden a los que están en apuros. Entonces su luz resplandecerá desde la oscuridad, y la oscuridad que los rodea será tan radiante como el mediodía. El Señor los guiará continuamente, les dará agua cuando tengan sed y restaurará sus fuerzas. Serán como un huerto bien regado, como un manantial que nunca se seca. Algunos de ustedes reconstruirán las ruinas desoladas de sus ciudades. Entonces serán conocidos como reconstructores de muros y restauradores de casas.” Isaías 58:8-12 NTV
“»Yo los he amado a ustedes tanto como el Padre me ha amado a mí. Permanezcan en mi amor.” Juan 15:9 NTV
Sí, el verdadero ayuno da como resultado corazones que aman a Jesús y a la gente.
