¿Te encontraste alguna vez en una situación en la que todo parece ir de mala en peor?. Es como si el planeta entero se hubiera puesto de cabeza y todo se hubiera salido de lugar, al menos el tuyo, haciendo parecer casi imposible que todo pudiera volver a estar en orden y mientras intentas acomodar todo donde la lógica, tus amigos, las opiniones y todas las voces externas dicen que “debe estar” sin darte cuenta te encontraste atascado en la frustración.
No eres el único al que le ha pasado, los discípulos, durante el camino de Jesús a la cruz y su muerte experimentaron algo mucho peor. Jesús fue arrebatado de la comunión que mantenía con sus discípulos y aún cuando Jesús les había explicado que esto sucedería y que era necesario, de igual modo los tomaba por sorpresa, era demasiado abrumador, casi imposible de soportar y cada evento que se abría paso de la manera mas acelerada posible, daba lugar a una confusión cada vez mayor para todos ellos.
Finalmente Jesús cumplió su asignación, consumado es y murió …
Habían pasado tres días y no tenían respuestas, realmente lo extrañaban. No podían entender o ver con claridad lo que había sucedido, estaban confundidos, otros tristes y otros decidieron irse. El Maestro, el que se había convertido en la respuesta a todo, había muerto y el panorama había cambiado bruscamente. Pero unas mujeres que siguieron a Jesús en su ministerio y lo amaban mucho decidieron ir a mostrar su amor y respeto a su tumba llevando algunas especias aromáticas que habían preparado. No podría imaginar como fue la conversación que tuvieron camino a la tumba donde estaba Jesús, pero si me emociona poder ver la historia desde una perspectiva diferente a la de ellas y emocionarme cada vez que leo Lucas 24 como si fuera la primera vez. Estaban por encontrarse con la noticia más inesperada, esa noticia que les cambiaria la vida por completo y les haría hacer memoria de aquello que es necesario y que tiene propósito. Estas mujeres llegaron a la tumba de Jesús y se encontraron con una piedra removida, una tumba vacía y alguien que les recordara la dirección correcta a seguir.
Ellas estaban buscando a Jesús en un lugar donde no iban a encontrarlo jamás y de no haber sido por los ángeles que les recordaron cada palabra que Jesús había hablado y que todo esto era necesario no hubieran dado buenas nuevas a los demás.
Ahora toma este ejemplo por un momento y analiza ¿cuántas veces a la semana, o al día le llevas flores a tu pasado e insistes en perfumar un lugar donde ya no hay vida ni propósito? El sepulcro es necesario, la frustración es necesaria y muchas veces que tu mundo este de cabezas va a ser extremadamente necesario, pero mientras no le permitas al Espíritu Santo consolarte y recordarte todo lo que Jesús habló te será imposible salir de ahí. Y es que muchas veces parece que se nos olvida que todo lo que Dios permite en nuestras vidas es con un propósito eterno y que supera por mucho cualquier pensamiento que podamos tener acerca de lo que podría o no pasar.
Hoy el Espíritu Santo quiere que recuerdes que si amas a Dios con todo lo que eres y tienes un corazón entregado al arrepentimiento genuino, aún tus desaciertos Él los utilizara para tu bien y el crecimiento no solo de tu vida espiritual, sino de todos los que te rodean.
«Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos.»
Romanos 8:28 NTV
Esta realidad es preciosa, pero necesitas que el Espíritu Santo te la recuerde constantemente, permitirle consolarte y confiar lo suficiente en que Él esta guiando tus pasos en la dirección correcta, guiándote a toda verdad.
«Cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que ha oído y les contará lo que sucederá en el futuro. Me glorificará porque les contará todo lo que reciba de mí. Todo lo que pertenece al Padre es mío; por eso dije: “El Espíritu les dirá todo lo que reciba de mí”.»
Juan 16:13-15 NTV
Es tiempo de que salgas del sepulcro y le permitas a Jesús resucitar en ti. Solo así podrás dar buenas nuevas a los demás, y como los discípulos, entenderás que aquello a lo que en algún momento te aferraste y Dios lo llevó a muerte es lo mejor que pudo haberte pasado, que Jesús ya no está allí, pues después de la muerte solo hay vida.
Esto es lo que me hacía falta realmente, es maravilloso como Dios te usa, muchas gracias…